Como David comentaba, este servicio tiene múltiples beneficios para todo el mundo, pudiendo recuperar ediciones descatalogadas que ya no volveran a salir en tiradas normales, la autocompra por parte del cliente, que acudirá igualmente a las librerias u otras ubicaciones que dispongan de estos aparatos de simple uso: una pantalla tàctil que te permite escoger entre más de un millón de libros, y una potente impresora de excelente calidad y preparada para encuadernar adecuadamente los libros que se hacen en breves minutos.

Otro ejemplo lo tenemos en esta "Espresso", máquina que se ha instalado en la biblioteca pública de Nueva York y donde se puede escoger entre una catálogo de hasta 200000 libros actualmente, todos ellos en dominio público. Por ahora no dispone de las últimas novedades.
Todo un logro si lo viera el Sr. Gutemberg.