Hay una importante polémica entre los expertos sobre si confiar o no confiar en la llamada nube, o "cloud computing" que dicen los americanos. La nube consiste para entendernos en que muchos de los servicios que usamos habitualmente con los ordenadores, léase desde lo más básico como el correo, hasta lo más complejo como un ERP o el procesador de textos, se ejecuten desde inmensos centros de datos conectados a internet y no en nuestro ordenador local.
La todopoderosa Microsoft y su máquina de generar dinero que es Office estan muy en contra (aunque van haciendo pasitos hacia la nube), mientras que Google apuesta firmemente por esta opción, ya que es su origen y donde basa su experiencia.
Pero para muestra negativa y avivar la polémica un ejemplo de hoy mismo: llevo 3 horas sin servicio de gmail, como muestra el pantallazo. Creo que después de llenar unas 10 cuentas de gmail (de esas que no se acaban nunca, jeje), me ha pasado en dos ocasiones, pero cuando pasa como hoy y cuando además necesitas el servicio te paras a pensar en si está resuelto el tema y si además me tendría que acoger al servicio de pago, que por unas decenas de dólares al año te aseguran un uptime (tiempo de funcionamiento del servicio) del 99.9%.